El elemento que siempre está presente es la tasa de interés. Por esta razón, debe ser la primera variable a considerar al momento de comparar entre diferentes alternativas.
En segundo lugar debe considerar el costo total que terminará pagando por el crédito, ya que adicionalmente, existen otros gastos que por lo general son de cargo del cliente y cuyo valor se suma al monto total adeudado.
Por ejemplo:
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