A partir del pasado 20 de octubre, cuando la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) publicó la normativa, comenzó la cuenta regresiva para el cambio del formato de los cheques, que se verificará en forma completa a partir del año 2017.
Publicado el 02 de noviembre de 2015.
A partir del pasado 20 de octubre, cuando la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) publicó la normativa, comenzó la cuenta regresiva para el cambio del formato de los cheques, que se verificará en forma completa a partir del año 2017.
Uno de los objetivos principales que busca este cambio es definir estándares de seguridad comunes para todos los bancos y facilitar la lectura y procesamiento de este tipo de documentos, por medios electrónicos. Por lo mismo, este cambio no sólo afecta a los cheques, sino que también lo hace con los documentos correspondientes a los vales vista, depósitos a plazo y otros similares que se ajustarán al tamaño actual de los cheques, que es de 16 centímetros de ancho por 7 centímetros de alto.
El nuevo tamaño del cheque y los demás documentos es de 16 centímetros de ancho por 7 centímetros de alto.
Además del tamaño, entre los principales cambios que trae la normativa, es la adopción de estándares de seguridad comunes para todos los bancos, que faciliten detectar falsificaciones y adulteraciones, lo que implica cambios en el tipo de papel y la tinta usada para su confección.
La imagen muestra características de seguridad del nuevo formato del cheque.
Junto con lo anterior, en el nuevo cheque se definieron nuevos espacios para escribir los montos y las fechas, lo que busca facilitar el llenado del documento. La idea es que en cada casilla se pueda poner un número y así simplificar la lectura. Adicionalmente se agrega esto para efectos de escribir la fecha.
La imagen muestra características de escritura del nuevo formato del cheque.
La vigencia de la nueva norma está definida para los próximos dos años. En ese sentido, se señala que la aplicación de los cambios debe hacerse “a más tardar para los formularios de cheques que sean confeccionados a contar del 2 de enero de 2016 y para los formularios de los otros documentos que sean utilizados a partir del 2 de enero de 2017”.
Respecto de los cheques actuales, la norma señala que los bancos podrán seguir entregándolos hasta el año 2017 en caso de que hubieran sido confeccionados antes de la entrada en de estas normas. Sin embargo, se señala que deben "tomarse las medidas para que todos dispongan de los nuevos formularios a más tardar el 31 de diciembre de 2017”.