Las Tarjetas de Crédito son dispositivos permiten disponer de un crédito otorgado para ser usado como medio de pago en la compra de bienes o servicios en comercios que tengan habilitado este sistema y lo acepten como forma de pago.
Aunque habitualmente se acostumbra a que las tarjetas de crédito son de plástico, la normativa señala que puede ser "cualquier instrumento o dispositivo físico, electrónico o informático que cuente con un sistema de identificación único del respectivo medio de pago y cuyo soporte contenga la información y condiciones de seguridad acordes con tal carácter" y que permita a su Titular o Usuario disponer de un crédito.
Para realizar la actividad de emitir y operar las tarjetas, la institución financiera respectiva (que puede ser una entidad bancaria o no bancaria) debe estar registrada ante la CMF, que regula y fiscaliza sus actividades. Adicionalmente, cada tarjeta que se entrega a un cliente debe estar respaldada con el correspondiente contrato, que regula los derechos y obligaciones de las partes (cliente, emisor y operador).
La normativa que regula estas tarjetas se encuentra en la Ley 20.950 sobre Medios de Pago, el Capítulo III.J.1.1 del Compendio de Normas Financieras del Banco Central de Chile y en el Capítulo 8-41 sobre "Tarjetas de Pago" de la Recopilación Actualizada de Normas de Bancos de la CMF.
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